El ‘calvario’ para Marcos Useche no termina.

A sus 72 años de edad sigue en la agónica situación para que Coomeva EPS le autorice los controles postrasplante que requiere.

Como consecuencia de ello, su tratamiento médico se ha desfasado, complicando aún más su estado de salud.

“Él es un paciente trasplantado hepático, con antecedente de infarto, con un control pendiente que Coomeva EPS nunca lo ha enviado al Hospital San Vicente de Paúl en Medellín, donde tenía control desde el mes de noviembre de 2017”, expresó su hija, Sandra Useche Cabarique.

Precisó que su padre estuvo hospitalizado durante quince días en la Clínica La Asunción y tiene control postrasplante hepático cada tres meses.

“Le tocaba en el mes de mayo y Coomeva no lo autorizó. Nuevamente se solicitó la cita y la dieron para el jueves 20 de junio. Sin embargo, Coomeva tampoco ha autorizado su traslado”, señaló con preocupación.

Adicionalmente, al paciente le hacen diálisis los días lunes, miércoles y viernes y ahora le manifiestan que no hay transporte para su desplazamiento.

“Le toca este viernes y no hay medios para transportarlo para el respectivo procedimiento de esta fase de diálisis”, recalcó.

Indicó que otras personas, que son remitidas a Fresenius Medical Care, se encuentran en las mismas condiciones.

“Les vulneran todos sus derechos, ya que carecen de recursos económicos para su desplazamiento.Hay mucha gente residente en los municipios y les niegan el servicio de ambulancia”, advirtió.